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Gas Natural Licuado, vital para la confiabilidad energética

No es casualidad que las grandes industrias en todo el mundo -además del consumo doméstico, dicho sea de paso- vean en el gas natural el mejor vehículo hacia la transición energética. En la búsqueda de combustibles que minimicen las emisiones contaminantes al ambiente y, al mismo tiempo, reduzcan costes de transporte y suministro, el gas natural se presenta como una ventana de oportunidad.

Justamente, el Gas Natural Licuado (GNL) -un combustible relativamente nuevo en la matriz energética nacional- ha sido uno de los segmentos con mayor crecimiento dentro del sector energético global. ¿Cuáles son las causas del buen momento que hoy registra el GNL no solo en Colombia sino en una larga lista de países desarrollados? Por un lado, su aplicación en la generación termoeléctrica (concentrada en la región Caribe colombiana); por el otro, los modelos de negocio eficientes y competitivos que diversos jugadores han evidenciado en la cadena de suministro de este combustible.

Una Llama muy viva

Gracias a la terminal de regasificación de GNL de SPEC LNG, ubicada en la bahía de Cartagena, Colombia está conectada con los mercados internacionales de Gas Natural Licuado.

De acuerdo con cifras provistas por la compañía, a la fecha el país ha recibido 31 buques metaneros con 1’900.000 metros cúbicos de GNL a través de la terminal de SPEC LNG, lo cual ha significado un valioso aporte a la confiabilidad en la generación de energía eléctrica.

“El GNL es un combustible más limpio, eficiente y fácil de transportar, por ello es clave para la transición energética y la firmeza de la canasta energética”, afirma José María Castro, gerente general de SPEC LNG.
En palabras del directivo, Colombia ha encontrado en el Gas Natural Licuado una fuente que brinda confiabilidad energética porque respalda la generación térmica de energía eléctrica, además de complementar la oferta y abastecimiento de gas para Colombia.

Adicionalmente, es preciso resaltar que el GNL está en capacidad de satisfacer la demanda adicional de gas natural en el país, como complemento a la producción local. “El hecho de poder acceder a GNL estimula una mayor competencia en el suministro de gas natural, aportando resiliencia a la matriz energética colombiana”, añade José María Castro.

Y es que, en numerosas ocasiones, gremios como la Asociación Nacional de Empresas Generadores (ANDEG) han aplaudido los aportes del GNL al parque térmico de la costa Caribe, la zona de mayor complejidad operativa de un sistema eléctrico que surte a más de 2,7 millones de usuarios.

SPEC LNG, experiencia probada

A través de la infraestructura de regasificación de SPEC LNG (que opera hace casi cinco años), el país ha avanzado en su seguridad energética e, incluso, ofrece ventajas competitivas para atender las necesidades de gas de otros sectores.

Desde el inicio de su operación, en diciembre de 2016, esta infraestructura ha contribuido a lograr ahorros por cerca de USD $1.845 millones en la generación de electricidad por vía térmica, gracias al uso eficiente y responsable del gas natural en reemplazo de otros combustibles.

Según informó SPEC LNG, la terminal ubicada en la bahía de Cartagena ha brindado confiabilidad para la generación de energía eléctrica nacional, respaldando 2.000 megawatts (MW) -el 60 por ciento de la capacidad de generación térmica a gas en el país-. Así las cosas, Colombia avanza en una matriz energética no solo competitiva, sino también limpia y sostenible.

GNL, una respuesta ante las dificultades

El respaldo brindado por SPEC LNG en 2020, cuando los embalses que surten a las hidroeléctricas llegaron a los niveles más bajos de los últimos 20 años, permitió que la generación térmica a gas aportara hasta un 22 por ciento de la demanda energética nacional, una cifra nada despreciable.

“El Gobierno tomó una decisión acertada para robustecer la confiabilidad del sistema nacional de generación de energía eléctrica, pues la terminal de regasificación de SPEC LNG evitó el impacto negativo que representaría para todos los sectores del país tener inconvenientes en el sistema”, manifestó el gerente general de SPEC LNG.

Por tanto, la exitosa experiencia que ha tenido el país con el suministro de GNL y la terminal de regasificación en Cartagena en el último lustro ha consolidado una operación confiable, segura y alineada con el patrón de consumo variable y poco predecible del parque térmico colombiano.

Cabe destacar que SPEC LNG cuenta con aliados como Promigas, que le permitirán seguir desarrollando proyectos de gran envergadura en el país, como la ampliación de la regasificadora de Cartagena, que se encuentra en estudio.

En caso de un eventual déficit de gas natural hacia el 2024 o 2025 -proyectado por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME)-, una infraestructura con mayor capacidad instalada sería la punta de lanza para suplir las necesidades de abastecimiento de gas cuando el país lo requiera.

“Ante la incertidumbre de la oferta futura de gas, Promigas y SPEC LNG evalúan la posibilidad de ampliar la capacidad de regasificación de GNL de 400 a entre 600 y 650 millones de pies cúbicos por día”, puntualiza José María Castro.

Conozca más de SPEC LNG y las perspectivas del GNL en Colombia ingresando a: www.speclng.com.

Contexto del GNL en el país

La planta de regasificación de GNL en Colombia está ubicada en la bahía de Cartagena, un punto estratégico cerca de las fuentes internacionales de GNL más importantes de la región, lo cual minimiza costos y tiempos de transporte marítimo.

¿Qué es exactamente el Gas Natural Licuado? Por si no lo sabía, el GNL es gas natural -principalmente metano- que se transforma a estado líquido mediante un proceso de enfriamiento a -162 °C para reducir el tamaño de sus moléculas unas 600 veces. Como resultado de este proceso, se tiene un gas que es posible almacenar y transportar a presión atmosférica en buques especiales llamados metaneros, desde grandes distancias.

Fuente: El Tiempo