En el camino que inició Colombia hacia la transición energética es fundamental tener claro qué requiere el ecosistema del país para seguir abasteciendo energía de manera segura y confiable.
En este sentido, establecer la fórmula de confiablidad será clave para que en esa transición Colombia no experimente lo ocurrido a países de Europa, Asia e incluso latinoamericanos que viven crisis energéticas por implementar sistemas de generación de energías renovables como base de la matriz energética y no como complemento de ella.
Estos países dejaron de lado la generación térmica a carbón, pero ante el hecho que las renovables no han aportado la energía que en promedio se esperaba, sobre todo en estos momentos de reactivación económica, se han visto obligado a prender nuevamente sus plantas de carbón.
En el panel Transformación energética en el Caribe Colombiano: Beneficios, Riesgos y Desafíos, desarrollado en el marco de Caribe BIZ Forum, el presidente de la Asociación Nacional de Generadores, Andeg, Alejandro Castañeda, dijo que Colombia se tomó su tiempo para entrar a participar en las energías renovables cuando ya era viable desde el punto de vista económico y que lo que no puede pasar es que una vez de dar ese primer paso comience a correr, acelerarse y desbalancear lo que tiene balanceado.
Añadió que además no se puede satanizar un combustible dado que el problema no son los combustibles sino la emisión. En ese punto dijo que hay que desarrollar tecnología para mitigar los efectos que se tienen o generar compensación pues la idea es avanzar a una economía carbono neutralidad.
Por su parte José María Castro, director de la Sociedad Portuaria el Cayao SPEC LNG destacó que Colombia tiene una matriz energética confiable, y limpia cuando se le compara con otros países.
Precisa que el reto que se tiene para mantener esa confiabilidad atendiendo tendencias de renovables es hacer una transición bien manejada. “Hoy Colombia parte de una situación muy ventajosa frente a otros países, no se puede descuidar, mantengamos esa confiabilidad del sistema que se traduce en mejores costos y mayor competitividad para todos los usuarios.
Hay que tener las señales regulatorias que permitan a los inversionistas tomar acciones y decisiones no solo en el corto plazo sino también en el mediano y largo plazo para mantener esa confiabilidad”, dijo Castro en el evento de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
A su turno, el presidente de Tebsa, Manuel Fernández Zaher, sostuvo que las energías renovables no convencionales son un complemento a la matriz de generación. “Colombia tiene un consumo per cápita energético bastante bajo con respecto a países similares en la región. Son un buen complemento, pero hay que hacerlo bien, adecuadamente y no hay que perder el equilibrio entre energía y confiabilidad; y hacerlo de manera tal que se siga operando el sistema adecuadamente”, sostuvo Fernández.
Agregó que estas energías no son un reemplazo a lo que se tiene actualmente y el Gobierno ha sido muy claro en eso, “Son un complemento, pero nunca suplen la confiabilidad que tienen activos firmes como la generación térmica”, anotó.
Finalmente, Manuel Fernández, presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla señaló que “Hay que hablar claro y decir que Colombia tiene una de las matrices de generación de energía más limpias del mundo y que nuestra huella de carbón es muy baja. El debate sobre la transición energética es ambiental pero también social y económica y debe basarse en la importancia de nuestras mineras para el PIB de la Región Caribe, considerando también sus importantes encadenamientos productivos”.
Fuente: La Libertad