La responsabilidad social empresarial (RSE), se define como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental que emprende una empresa, con el objetivo de mejorar su situación competitiva, valorativa y su valor agregado.
Precisamente, esto es lo que se hace en las zonas no interconectadas de Mitú, Inírida, Bahía Solano y Bahía Cupica que atiende la empresa Gestión Energética, Gensa S.A. E.S.P. Todo ello con mucha energía social que requieren esas localidades.
Paola Vallejo Aristizábal, profesional especializada en responsabilidad social empresarial (RSE) de Gensa tiene a cargo esa misión, junto con un grupo de gestores sociales en esas zonas.
El gestor social es el encargado de mantener las relaciones no sólo con el gobierno sino con la comunidad para dar respuestas a las necesidades y solicitudes, y cumplir con los programas trazados en los planes de desarrollo, explica la líder de este proceso.
“Nosotros fortalecemos ese acercamiento para que tengamos una mayor relación, cercanía y unión, en los procesos de educación en relación con la conservación del medio ambiente”, destacó.
La gestora social de Gensa reitera que trabajan “el esquema de participación ciudadana, respeto y cuidado por la naturaleza en esa zona muy rica, por ser una región selvática”.
Además de la motivación a las comunidades, cuando se ejecuta un proyecto que las impacta, se debe dar a conocer, en cumplimiento del plan de manejo ambiental. Asimismo, cuando se les presentan balances de las gestiones.
Son muchas las formas de interconectarse con la ciudadanía, para mantener ese contacto permanente, sea presencial o mediante las redes sociales que tienen a su alcance. Igualmente se promueve esa participación con todas las comunidades, con las juntas de acción comunal, y otras entidades. Por eso, insisten en invitarlas a que hagan uso de los mecanismos de participación establecidos en la ley.
El alcance de la RSE de Gensa, explica la profesional en esta materia, es promover buenas prácticas de responsabilidad social a todos los grupos de interés, prácticas de conservación del medio ambiente y de buen uso del servicio de energía.
Otras líneas de acción social
Otro de los lineamientos de la RSE es incentivar y apoyar a las comunidades indígenas y afrodescendientes. Ser abiertos a sus necesidades, incluirlos en los procesos de conservación, en los proyectos y recuperar las culturas ancestrales.
La gestora Paula Vallejo Aristizábal destacó el programa denominado Abriendo Fronteras con el que buscan aportar en la educación superior. “Nos hemos enfocado en apoyar estudios a los jóvenes en materia de ingenierías mecánica, eléctrica y ambiental. Ellos son seleccionados, de acuerdo con su buen rendimiento académico, y provienen de las comunidades indígenas, que hagan parte de nuestra área de influencia, y los que están en zonas de postconflicto”.
Actualmente se han seleccionado para que estudien en la Universidad de Boyacá alumnos de Inírida, Bahía Solano, Mitú y Bahía Cupica, se les subsidia transporte, alimentación y hospedaje. “También se adelantan procesos colectivos de emprendimiento, para apoyarlos, los cuales los estamos identificando, y además nos enfocamos e insistimos en la recuperación cultural ancestral”, agregó la profesional en RSE de Gensa.
Fuente: El Morichal